lunes, 26 de noviembre de 2007

Alimentacion durante el embarazo

EMBARAZO:
Influencia del peso y la alimentación durante “9 lunas”:

Que la mujer llegue bien nutrida y con un peso saludable al embarazo es una de las metas más importantes en esta etapa especial de la vida. Por ello, siempre que sea posible, la clave está en programar los embarazos. Durante esta situación biológica, el cuerpo utiliza más eficientemente los nutrientes que se incorporan con los alimentos; por lo tanto, si bien hay una mayor necesidad, no es tanto como se pensaba antes.
Si se aumenta mucho de peso, pueden aparecer complicaciones como presión arterial alta y diabetes gestacional y si se comienza el embarazo con bajo peso esto traería también consecuencias negativas para el bebé. Durante los dos primeros trimestres del embarazo, el aumento de peso es menor, se hace mayor durante el 7º u 8º mes y vuelve a ser menor en el 9º mes. En definitiva, el aumento razonable de peso va a depender, en parte, del peso que la mujer presente antes de embarazarse. De esta manera, las mujeres muy delgadas necesitarán subir más y las que tenían algunos kilos demás, necesitarán subir menos.

El aumento de peso ideal en el embarazo es, aproximadamente, de 15 a 18 % del peso habitual.
Es aconsejable que la mujer no comience su embarazo con sobrepeso. Si este fuera el caso, debería hacer un plan alimentario adecuado y controlado por una nutricionista; para no aumentar demasiado durante el transcurso del mismo.
Pero si el comienzo del embarazo coincide con bajo peso, también deberá seguir una alimentación completa y bien controlada para evitar carencias nutricionales tanto en el bebé como en ella misma.
El resultado favorable del embarazo va a estar dado por el nacimiento a término de un niño sano, que pese entre 3 y 3,5 kg, como máximo; el peso ideal es 3,2 kg. Lo que no es conveniente, es que pese mucho menos de esos valores; y el riesgo para su salud es mayor aún, cuando pesa menos de 2,5 kg, lo cual se considera un niño de bajo peso. Tampoco es bueno que el niño pese más de 4 kilos.

Requerimientos nutricionales:

Las necesidades de calorías o energía van a depender del grado de actividad física y de la tasa de aumento de peso particular de cada mujer. Sin embargo, se recomienda aumentar 300 calorías, durante el segundo y tercer trimestre de embarazo. Esas calorías extras deben ser cubiertas a través de alimentos nutritivos.
Entre los hidratos de carbono, se pueden incorporar cereales integrales y derivados, legumbres, hortalizas y frutas porque aportan fibra la cual ayuda a evitar problemas intestinales. Cuando se incorpora fibra, es importante beber abundante cantidad de líquidos. Además, estos alimentos son ricos en vitaminas y minerales.
En cuanto a las proteínas, es necesario incluir a diario, alimentos fuente de proteínas de buena calidad o completas como las que se encuentran en los lácteos y la clara de huevo, o bien, complementar las proteínas de los cereales con las legumbres.
Entre las grasas, lo ideal es elegir aceites vegetales crudos con moderación los cuales son beneficiosos para el buen desarrollo del sistema nervioso y cardiovascular del niño.
Entre los minerales, la embarazada necesita incorporar más hierro y más calcio. En lo referente a las vitaminas, y más específicamente dentro del complejo B, el ácido fólico o vitamina B9, es particularmente importante para prevenir que el niño sufra enfermedades congénitas (por ej. espina bifida).
Luego, la vitamina D le sigue en importancia; ya que sin ella, no es posible la fijación del calcio en los huesos y dientes.

Se suele prescribir un suplemento de hierro y ácido fólico durante el 2º y 3º trimestre, para lograr la cobertura total de la necesidad diaria de estos dos nutrientes. Muchas veces, cuando se programa el embarazo, el médico ya indica ácido fólico a la mujer y, de acuerdo a su hemograma, también hierro si fuese necesario. En cuanto al calcio, toda embarazada debe consumir la cantidad necesaria a diario; ya que si no lo hace, el niño utilizará el calcio de los huesos y dientes de la madre. Para que el cuerpo aproveche el calcio que se incorpora con los alimentos, se necesita de vitamina D. Es esencial exponerse al sol porque esta vitamina se forma en la piel a través de la exposición a los rayos ultravioletas del sol. En época invernal, puede que sea necesaria la suplementación la cual deberá ser indicada por el médico. También, es importante la vitamina C, principalmente durante el último trimestre del embarazo.
En relación a las bebidas, se deberían excluir las bebidas alcohólicas y disminuir todas aquellas que contienen cafeína como el café, el té y las gaseosas cola.
No fumar previene el riesgo de que el niño sufra malformaciones.
Además, no deben consumirse medicamentos sin prescripción médica.
Durante el último trimestre del embarazo, el cuerpo asimila más el sodio y, debido a ello, se retiene más líquido; es conveniente no agregar sal extra a las comidas.

Cuidados a tener en cuenta

* Alcohol
* Cafeína
* Sal

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